La actual obsesión por los
políticamente correcto y la creciente fiebre de prohibir que han invadido
Europa han colocado a San Nicolás en la picota, acusado de racista por tener
como ayudante a Zwarte Piet (Pedro Negro). El Alto Comisariado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos ha enviado una misión de inspección a Holanda
para investigar las denuncias formuladas por algunas asociaciones holandesas vinculadas
a ciudadanos originarios de las antiguas colonias de las Antillas de que la tradicional
figura folklórica del ayudante de San Nicolás "perpetúa los estereotipos
de que la población africana o las personas de origen africano aparecen como
ciudadanos de segunda clase". La investigación de este grupo de la ONU,
cuyas conclusiones están previstas para este mes de noviembre del 2013, han
enturbiado ya la preparación de los festejos anuales de la triunfal llegada de
San Nicolás el 17 de noviembre en Amsterdam y su reparto de regalos entre los
niños la noche del 5 al 6 de diciembre.
San Nicolás, antecesor de Santa
Claus y de Papa Noël, es una figura muy popular como distribuidor de los
regalos en numerosos países europeos, como Holanda, Bélgica, Alemania y el
norte de Francia (Flandes francés, Alsacia y Lorraine). La llegada de San
Nicolás en barco procedente de España a Amsterdam es un acontecimiento
retransmitido en directo por la televisión holandesa y es un fenómeno
socio-cultural en el que participan más de 300.000 personas en esa ciudad. San
Nicolás, con abundante barba blanca, va vestido con la túnica y la mitra roja
de un obispo, mientras que Zwarte Piet, con la cara pintada de negro y una
peluca de cabello negro rizado, lleva una vestimenta de paje medieval. Esos
festejos son los equivalentes a de los Reyes Magos en España e incluyen la
visita de San Nicolás y sus pajes a las escuelas y la entrega de cartas con
peticiones de los niños.
La inspección del Alto
Comisariado y las declaraciones de la ponente del grupo de trabajo de la ONU, la
jamaicana Verene Shepherd, de que debería prohibirse la figura de Zwarte Piet
porque "es un símbolo del retorno al esclavismo" han causado
conmoción en Holanda y han abierto una encendida polémica con debates en la
televisión, la radio y la prensa escrita. Aunque la polémica sólo afecta de
momento a Holanda, donde desde finales de los 80 resurge la controversia de
forma regular, el debate es seguido con atención desde Bélgica, donde San
Nicolás comparte el mismo ayudante, aunque en la Bélgica francófona se le
denomina Père Fouettard (Padre azotador), porque también castiga a los niños
que se han portado mal.
Mientras una minoría de
holandeses piensa que habría que adaptar el aspecto de Zwarte Piet para que no
pudiera ofender a la población de origen africano, otros defienden blindar la
tradición concediéndole la categoría de patrimonio cultural inmaterial de la
humanidad. Los sondeos revelan que el 91% de los holandeses no asocian la
figura de Zwarte Piet al esclavismo y se oponen a modificar su apariencia. En
algunas ciudades, como en La Haya el pasado 26 de octubre, ha habido incluso manifestaciones
en defensa del mantenimiento de Zwarte Piet y en contra de la investigación de
la ONU.
El alcalde de Amsterdam, Eberhard
van der Laan, anunció el pasado 30 de octubre, que la solemne llegada de San
Nicolás y de una cuarentena de sus ayudantes Zwarte Piet a Amsterdam se
celebrará el próximo 17 de noviembre según estaba previsto, a pesar de la
investigación de la ONU y de la veintena de denuncias recibidas en el ayuntamiento
pidiendo que se anulara el acto o que se prohibiera la presencia de los Zwarte
Piet.
Ante la polémica, el primer
ministro holandés, el liberal Mark Rutte, comentó que simplemente "Zwarte
Piet es negro", como su nombre indica, y su socio de coalición
gubernamental, el líder del Partido Laborista, Diederik Samsom, señaló que la controversia
ha sido creada por personas que tiene mucho tiempo libre. Por su parte, el
líder del populista Partido de la Libertad, Geert Wilders, señaló que antes que
prohibir al ayudante de San Nicolás habría que "prohibir la ONU". Muchos
holandeses han intentado defender la cara pintada de negro de Zwarte Piet
atribuyéndola a la negrura del hollín acumulado al bajar por las chimeneas para
depositar los regalos para los niños.
En las tradiciones más antiguas,
San Nicolás aparecía ayudado en sus tareas por una figura demoniaca a la que
había vencido o por un personaje de apariencia árabe. Su aspecto actual arranca
del libro "San Nicolás y su ayudante", escrito en 1845 por Jan
Schenkman, maestro en una escuela de Amsterdam. En ese libro le confirió al
ayudante de San Nicolás la apariencia de un paje medieval español de aspecto
arabizante. En las ediciones posteriores apareció por primera vez el nombre
Piet y el color de su piel se oscureció hasta su aspecto africano actual. Ese
libro siguió imprimiéndose hasta 1950 y el folklore alrededor de San Nicolás
quedó fijado en Holanda a principios de siglo XX con un Zwarte Piet negro,
convertido en un amigo de los niños, a los que reparte golosinas que extrae de
su saco.
Una versión más corta fue publicada en El Periódico el 8 de noviembre
del 2013
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